El Mejillón del Delta del Ebro, con nombre científico Mytilus Galloprovincialis, es una especie de mejillón del mar mediterráneo, un producto único y reconocido por su calidad y sabor, gracias a las condiciones únicas de las aguas del Delta del Ebro .
Este marisco se ha convertido en un símbolo de la sostenibilidad y la producción local, con un fuerte arraigo en la tradición acuícola de la zona. En esta página encontrarás toda la información científica, geográfica e histórica relacionada con el Mejillón del Delta, así como estadísticas de producción y datos actualizados.
Los orígenes del cultivo de mejillones en el Delta del Ebro se remontan a principios del siglo XX, cuando se empezaron a utilizar las aguas tranquilas de las bahías del Fangar y los Alfacs para la cría de este producto, que se empezaron a recoger por las rocas, y que a día de hoy, se crían en viveros de las costas del Delta del Ebro.
Sin embargo, fue durante las décadas posteriores que la producción de mejillones se convirtió en una actividad económica clave para la región, gracias a las condiciones ambientales óptimas que ofrece esta zona.
A diferencia de las prácticas de cultivo más industrializadas de otras regiones, los mejillones del Delta siguen criándose siguiendo técnicas tradicionales, con un fuerte enfoque en la sostenibilidad y el respeto por el entorno. Esta forma de producción permite garantizar un producto de excepcional calidad, manteniendo el equilibrio ecológico de la zona.
La campaña del Mejillón del Delta suele empezar a mediados de abril, coincidiendo con el aumento de la temperatura del agua, que es un factor crucial para el crecimiento óptimo de los mejillones. Esta temporada se alarga hasta principios/medios de septiembre, dependiendo de las condiciones climáticas y del ritmo de producción. Es importante saber que si comes mejillones fuera de esta temporada, por mucho que te lo digan, no son Mejillones del Delta del Ebro, ya que sólo se pueden producir durante este tiempo y por tanto, no hay.
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¿Sabías que… Sólo en el Delta del Ebro, la producción global de mejillón es de 700 toneladas anuales?
El Mejillón del Delta del Ebro destaca por una serie de características que lo hacen diferente a otros mejillones producidos en otras regiones del mundo. Estas características son el resultado de las condiciones únicas de las aguas del Delta, así como de las prácticas de cultivo sostenibles utilizadas por las depuradoras asociadas.
Los mejillones del Delta suelen tener un tamaño de entre 65 y 40 piezas/kg, los mejillones de otras regiones pueden tener una forma más compacta o redondeada.
La cáscara de los mejillones del Delta tiene un color negro intenso o gris oscuro, con reflejos brillantes, los demás mejillones pueden tener un color más apagado o grisáceo, con menos brillo.
La carne del mejillón del Delta es conocida por ser más carnosa y firme, con una textura jugosa, los mejillones de otras regiones pueden tener una carne menos firme y más acuosa, debido a la diferencia en la alimentación y las condiciones de cultivo.
El sabor del mejillón del Delta se distingue por su equilibrio de salinidad y frescura. Gracias a la mezcla de agua dulce del río Ebro y el agua salada del Mediterráneo, los mejillones de otras regiones, tienden a tener un sabor más fuerte y salado.
Los caparazones de los mejillones del Delta se desarrollan de forma homogénea y uniforme, con pocas irregularidades, los mejillones de otras regiones pueden tener caparazones más rugosos o desiguales.
Los mejillones son conocidos por ser una fuente excepcional de nutrientes esenciales, y el Mejillón del Delta no es una excepción, 24g de proteínas cada 100g de mejillón, gran fuente de minerales como el zinc, hierro, selenio y fósforo y un producto bajo en grasas.
El Delta del Ebro ofrece las condiciones óptimas para la producción de mejillones gracias a su geografía única, con dos grandes bahías protegidas: la Bahía de los Alfaques y la Bahía del Fangar. Estas zonas son consideradas ideales para el cultivo de mejillones debido a su agua salobre, tranquilidad, y la abundancia de fitoplancton, que es el alimento principal de los mejillones.
Es la mayor bahía del Delta del Ebro, con una extensión de unos 50 km².
La combinación de agua dulce proveniente del río Ebro y el agua salada del Mediterráneo crea un entorno único que favorece el rápido crecimiento de los mejillones.
En esta bahía se produce aproximadamente el 60% de los mejillones del Delta.
La Bahía del Fangar, ubicada al norte del Delta, es más pequeña pero igualmente productiva, con unos 30 km² de superficie.
Las aguas son tranquilas y ricas en nutrientes, proporcionando un entorno óptimo para la cría de mejillones de gran calidad.
Aproximadamente el 40% de la producción de mejillones proviene de esta bahía.
El cultivo del Mejillón del Delta sigue un proceso tradicional y sostenible que comienza con la captación de las semillas de mejillón en las aguas de las bahías y termina con su cosecha manual. Todo el proceso se basa en técnicas respetuosas con el medio ambiente y sin el uso de productos químicos.
Las semillas de mejillón se recogen naturalmente cuando se adhieren a las estructuras flotantes situadas en las bahías.
Las semillas crecen durante aproximadamente 12 meses en cuerdas sumergidas, alimentándose exclusivamente del fitoplancton presente en el agua.
Una vez alcanzado el tamaño comercial, los mejillones se recogen a mano o con máquinas especializadas, asegurando que el producto llegue fresco y en perfectas condiciones.